Reflex 2: LO COTIDIANO HACE TU VIDA
Tu día a día, los pequeños detalles, las experiencias,…son las diapositivas que van formando tu vida, tu película de la cuál eres guionista.
Así, nos vamos a detener a revisar algunos aspectos que pueden parecer triviales porque forman parte de lo cotidiano. Ya que sin hacerlo, por mucho que te plantees objetivos vitales, te darás cuenta de que no avanzas, que hay algo que no funciona, no te sientes eficaz.
Ahora tómate un rato para ti, un momento en el que nadie interrumpa tu actividad.
Coge papel y boli
Piensa en la semana en la que te encuentras. Escoge un día cualquiera y vamos a hacer revisión de aquellas actividades o aquellos hechos de tu vida cotidiana que realmente te molestan, que te ponen de mal humor, o que no quieres hacer por nada del mundo y aún así las hace. Ejemplos: vas a coger una camisa que tiene el botón roto hace tiempo, tener una montaña de ropa en la silla, quedar con alguien que realmente no te apetece,….etc. Estos son solo ejemplos. En tu lista pon todo aquello que se te venga a la cabeza.
Seguro que a medida que vayas escribiendo te vas a ir dando cuenta de las muchas cosas que existen en tu día a día que te ponen de mal humor.
En los siguientes 7 días, continúa haciendo el ejercicio. Si llevas contigo la libreta pequeña mejor. Porque vas a poder ir apuntándolo y que no se te olvide.
Recomendaciones:
Apuntar todas las que creas que te hacen sentir como decía anteriormente, es mejor ponerlas en el papel antes que pensar que ignorándolas van a desaparecer o pensar que es así y ya. Sólo apúntalas.
Apuntarlas no significa que vayan a desaparecer pero recuerda que el primer paso es tomar consciencia.
En esta semana que haces el ejercicio, a medida que vayas encontrando esa molestia. Piensa en cómo la podrías eliminar. Ejemplo: si te vas a vestir y de nuevo coges la camisa a la que olvidabas que le faltaba el botón; decide si sacarla del armario para ponerle el botón en un rato libre a la noche o si quiere directamente donarla a alguien porque no te guste.
¡Muy bien! Este es un ejercicio que realmente ayuda mucho. Yo personalmente llené unas cuantas bolsas con ropa que nunca me ponía y las puse en un contenedor de recogida de ropa, además arreglé dos bolsos con asas rotas, tiré papeles y también poco a poco decidí ir sólo a los encuentros que pudiera y a los que realmente me apeteciera.
Una semana puede estar bien, pero esto ya puede continuar durante meses de manera que te vas a ir dando cuenta qué quieres eliminar de tu vida y dejar espacio a lo nuevo.